Cómo potenciar tu negocio – Etapa 1: Branding y estrategia de marca

Tu marca es el principal activo de tu negocio. Es quien lo hará memorable y perdurable en el tiempo.
Usa el branding para transmitir los valores de tu marca y diferenciarte de otras compañías que comparten tu segmento del mercado. Asi lo hacen las compañías exitosas, ya que es aquello que hará al comprador elegir entre tu marca u otra, y también podrá recordarla si tuvo una buena experiencia de cliente.

Revisa los siguientes puntos para chequear qué tan efectivo es tu branding.:

  1. Imagina a un cliente potencial de tu negocio ¿estás en el top 5 de marcas que él relaciona con el producto que quiere comprar?
    Tu marca debe estar asociada al producto o servicio que vendes y esto debe darse a traves de varios elementos que integran el branding de tu marca, como un nombre memorable, un color o un signo que tu audiencia pueda recordar y asociar, un buen slogan que refuerce a tu logotipo, o cualquier cosa que la que el cliente sienta familiar, o le recuerde a algo positivo para su objetivo.
     
  2. Un cliente potencial ha hecho una investigación online y tu marca está entre las preseleccionadas. Ante esta situación, ¿Este prospecto entiende cuál es tu valor agregado diferenciador sin que estés allí para contárselo?
    Hoy en día el comprador tiene disponibles  muchas herramientas para informarse antes de comprar un producto o servicio: Sitio web, perfiles de redes sociales, y testimonios en diferentes plataformas. Tu marca además de estar presente deberá brindar valor agregado y deberá comunicarlo a la perfección. El cliente elegirá al proveedor que le de más a cambio del precio que pagará.
  3. Ante una venta avanzada en etapa de presupuesto ¿Tu marca está en condiciones de cobrar un precio que te de una utilidad interesante?
    Un negocio exitoso existe y perdura en el tiempo si las ganancias son rentables. Por eso es conveniente no participar del segmento que compite por precios bajos. Un buen branding te ayudará a estimular tus ventas y a tener con qué respaldar un precio rentable para tu negocio.